Cáncer de mama: el valor de la investigación
Al igual que en otros cánceres, como el osteosarcoma o los tumores cerebrales, la causa o causas que provocan el cáncer de mama no se conocen. No obstante, los especialistas han identificado los factores de riesgo que predisponen a desarrollar la enfermedad:
- Edad: Es el principal factor de riesgo. A medida que la mujer se hace mayor tiene más posibilidades de padecer cáncer de mama.
- Genética: Las mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama tienen más riesgo. Éste se incrementa si el familiar es la madre, hermana o hija.
- Factores reproductivos: Aquellos agentes que aumentan la exposición a los estrógenos endógenos, como la aparición temprana de la primera regla, la menopausia tardía o el uso de terapia hormonal sustitutiva después de la menopausia aumentan el riesgo de cáncer de mama. No haber dado a luz nunca también está relacionado con este cáncer.
- Cáncer de mama anterior: Aquellas pacientes que han tenido un cáncer de mama invasivo tienen más riesgo de padecer un cáncer de mama contralateral.
- Densidad mamaria: Si es alta, también se relaciona con este cáncer.
- Radiaciones ionizantes: La exposición a este tipo de radiaciones, especialmente durante la pubertad, aumenta la posibilidad de tener cáncer de mama.
- Obesidad.
- Consumo de alcohol.
En menos de un año se han incorporado a
nuestro Sistema Nacional de Salud nuevos fármacos para el cáncer de
mama, como el nuevo anticuerpo monoclonal Pertuzumab. Conviene tener en
cuenta que estas novedades no valen para todas las pacientes, si bien
todas las pacientes deben beneficiarse de la mejor opción posible para
su tumor.
El doctor Javier Cortés, jefe del Grupo de Cáncer de Mama y Melanoma del Instituto de Oncología del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, repasa el avance de la investigación
en los tres tipos principales de cáncer de mama, “con pasos pequeños
pero continuos” y ve en la inmunoterapia (la lucha contra las células
malignas con nuestras propias defensas) una revolución que podría
suponer incluso la curación de pacientes que han desarrollado
metástasis.
Este oncólogo, que codirige la Unidad de Cáncer de Mama del Instituto
Oncológico Baselga (IOB), es autor de más de 90 publicaciones en
revistas científicas como The Lancet o The New England Journal of
Clinical Oncology.
Prevención
La autoexploración y las mamografías son las herramientas más útiles para encontrar bultos sospechosos en las mamas. En general, la técnica de la mamografía facilita la detección de pequeños bultos, dificiles de predecir mediante la palpación del pecho. Este tipo de prueba debe repetirse anualmente a partir de los 50 años, o de los 45 en el caso de que una persona tenga antecedentes familiares de cáncer de mama de primer grado.
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